domingo, 28 de diciembre de 2008

Amigo.



Tu eres mi hermano del alma,
realmente el amigo
Que en todo camino
y por nada esta siempre conmigo
Aunque eres un hombre
aun tienes el alma de un niño
Aquel que me da su amistad
su respeto y cariño.

Recuerdo que juntos
pasamos muy duros momentos
Y tu no cambiaste
por fuertes que fueran los vientos
Es tu corazón
una casa de puertas abiertas
tu eres realmente el mas cierto
en horas inciertas.

En ciertos momentos
difíciles que hay en la vida
Buscamos a quien
nos ayude a encontrar la salida
Y aquella palabra de fuerza
y de fe que me has dado
Me da la certeza
que siempre estuviste a mi lado.

Tu eres mi amigo del alma
en toda jornada
Sonrisa y abrazo festivo
en cada llegada
Me dices verdades tan grandes
con frases abiertas
Tu eres realmente el mas cierto
en horas inciertas
No preciso ni decir
todo esto que te digo
Pero es bueno así sentir,
que eres tu mi gran amigo.

"Sin palabras, bien cereno,
el Napu y Xain, marcando terreno."

-Xain-

3 comentarios:

  1. GRAAAAAAAAAAAACIAS(Y)
    eslaqeva loco..
    sin palagras
    gracias buaaaacho:P

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  2. Recomiendo que realices un seguimiento con lapiz y papel para poder comprender la explicación:
    Este caso es trivial: basta con encontrar una pregunta cuya respuesta sea unívoca para cada país, sin importar cuál sea la procedencia del individuo; por ejemplo, ¿eres de aquí? Si responde sí, estamos en el país de la verdad, si responde no, estamos en el país de la mentira.
    En el problema que nos atañe, la cosa no es tan sencilla. ¿Por qué? Porque existe un tercer elemento, un tercer dios que responde aleatoriamente; esto significa que una respuesta suya –en principio, pues veremos que no es cierto– no nos aporta ninguna información. Por lo tanto, para nuestra primera pregunta nuestros esfuerzos deben centrarse en hallar a un dios que no sea Aleatorio, para después proceder como en el acertijo del ejemplo y realizar dos preguntas cuya respuesta sea unívoca (ahora estamos seguros, pues ese no es Aleatorio).
    La existencia de un dios Aleatorio y el desconocimiento del significado de ‘ja’ y ‘da’ nos obliga a construir preguntas complejas como bicondicionales o estructuras similares. Veamos cómo.
    En primer lugar, preguntaremos a B: ¿si te preguntase si A es Aleatorio, me responderías ‘ja’? Ante esta pregunta, vamos a observar qué deduciríamos si B fuera Verdad o fuera Mentira en dos casos posibles:
    Ja = Sí; Da = No.
    Verdad diría Ja, luego A es Aleatorio y C no es Aleatorio.
    Verdad diría Da, luego C es Aleatorio y A no es Aleatorio.
    Mentira diría Ja, luego A es Aleatorio y C no es Aleatorio.
    Mentira diría Da, luego C es Aleatorio y A no es Aleatorio.
    Ja = No; Da = Sí.
    Verdad diría Ja, luego A es Aleatorio y C no es Aleatorio.
    Verdad diría Da, luego C es Aleatorio y A no es Aleatorio.
    Mentira diría Ja, luego A es Aleatorio y C no es Aleatorio.
    Mentira diría Da, luego C es Aleatorio y A no es Aleatorio.
    ¿Veis la belleza de la pregunta? Efectivamente: independientemente del significado de ‘ja’ o ‘da’ obtenemos la misma respuesta. Por lo tanto, si B es Verdad o Mentira, podemos deducir quién es Aleatorio. Pero esto no nos importa; lo realmente importante es quién NO es Aleatorio, puesto que en el caso de que B sea Aleatorio, la conclusión extraída pensando que B es Verdad o Mentira es igualmente válida.
    Así que ya tenemos el primer paso. Si la respuesta a la primera pregunta es ‘ja’, sabemos con certeza que C no es Aleatorio (bien por el análisis anterior, o bien porque el análisis nos da igual puesto que B es Aleatorio), y si la respuesta es ‘da’, sabemos con certeza que A no es Aleatorio. Primer objetivo cumplido. Al dios que acabamos de descartar como Aleatorio, lo llamaremos X, y será objetivo de las dos últimas preguntas.
    La segunda pregunta irá dirigida a X: ¿si te preguntase si eres Verdad, me responderías ‘ja’? Como veremos, las posibilidades se reducen, puesto que X puede ser únicamente Verdad o Mentira. Los casos posibles son los siguientes:
    Ja = Sí; Da = No.
    Verdad sólo podría decir Ja, luego X es Verdad.
    Mentira sólo podría decir Da, luego X es Mentira.
    Ja = No; Da = Sí.
    Verdad sólo podría decir Ja, luego X es Verdad.
    Mentira sólo podría decir Da, luego X es Mentira.
    Comprobamos cómo la pregunta realizada es (aunque más complicada en su formulación) muy parecida a la del acertijo del ejemplo. Hemos conseguido una respuesta unívoca, puesto que de nuevo no depende del significado de ‘ja’ o ‘da’.
    Tras esta segunda pregunta, tenemos identificado al dios X totalmente (que será A o C, como ya hemos visto). Si la respuesta ha sido ‘ja’, X es Verdad; si la respuesta ha sido ‘da’, X es Mentira.
    Entonces, la tercera y última pregunta será de nuevo para X: ¿si te preguntase si B es Aleatorio, me responderías ‘ja’? Una pregunta análoga a la anterior que conlleva un análisis idéntico, así que me lo voy a ahorrar.
    Lógicamente, si la respuesta es ‘ja’, B es Aleatorio; si la respuesta es ‘da’, el otro dios restante (A o C, el que no sea X) será Aleatorio; y todo ello independientemente del significado de ‘ja’ y ‘da’. Así pues, segundo dios identificado totalmente y, de rebote, el tercero, por descarte.

    Atentamente,

    Índigo

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  3. ah bien el jueguito ese ! lo empezé a leer y dije " naa muy largooo,ni ganas." esa cancion me encantaaaaaa! y no cantanda por attaque,sino por su cantante original qe ni idea quien es ja

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