miércoles, 19 de octubre de 2011

Ojalá


Para cuando leas esto espero que estés llorando
y en el infierno sola y triste puta ya te estés quemando
ignorando, como siempre fue el peor de tus pecados,
eso y ser indiferente al dolor de quién te ha amado.
Ojalá que estés sufriendo encerrada en un rincón,
saboreando el suicidarte como única solución,
y saltar por el balcón o arrancarte la cabeza,
o quererte verte presa antes de perder la razón.
Ojalá que sientas pánico, terror al ver al frente
y saberte acompañada únicamente por la muerte,
sonriente va tu suerte encabezando la corrida
de todo aquel que en la vida dejó cosas para verte
y rechazado fríamente cambiado por tu pasado
tuvo que volver inerte al sabor de lo deseado.
Habiendo entregado todo fui ignorado y desmentido
con el corazón partido y el ingenio desterrado,
con el llanto condensado de aquel vivo que no siente
me refugié entre la gente para no verme asaltado
por fantasmas del pasado que a cada paso me agobian
planeando evitar la fobia y así poder superarte,
entregado al frío arte de planearte una venganza
pagué todas tus fianzas y me senté a esperarte

Ojalá que leas esto y te carcoma el olvido
te sientas un fugitivo dentro de tu propia alma,
ojalá que sea el karma y no yo quien deje vivo
aquel último suspiro antes de sentirte en calma.
De sentirte apaciguada viviendo una vida nueva
lejos de malos amores, de rencores de novela
escapando por vergüenza como hiciste tantas veces,
escapando en tecnicismos corriendo por estrecheces.
Cuidando que cuando beses ya de nadie te enamores
porque ya no hay mas rincones para esconder la basura,
ni seguir con la locura de romper los corazones
para sentirte deseada por todos esos varones.
Ojalá encuentres a alguien que te ponga feliz ver
que sepa darte sonrisas y que encuentres el placer,
ojala lo sientas cerca y lo quieras conocer
que él se vaya para siempre y nunca pueda volver.
Que sufras bruja maldita lo mismo que sufrí yo,
y que sientas la miseria y pruebes la humillación,
de dar todo por amor, que no te devuelvan nada
como en un cuento de hadas narrado por Allan Poe

Ojalá que cuando leas esto estés arrepentida,
acorralada y sin salida entre el amor y el autoestima,
encerrada entre el debate de odiar o de ser mujer,
de enlazarte en el ayer y así perder el presente.
Ojalá tengas pendiente todavía una caricia
y la mentira y la avaricia formen parte de tu ambiente,
que te falten las palabras, te sobren los argumentos
y se cueza a fuego lento el recuerdo mas violento.
Espero que el ver al frente te de miedo de avanzar
y, por fin, al ver atrás te acorralen los recuerdos
como miembros de una secta siempre dispuesta a atacar.
Ojalá que aquellos once te recuerden con respeto,
te recuerden sonriente y con tanto amor inquieto,
inteligente en las razones, pura y simple en las pasiones
te recuerden cada noche dentro de sus corazones.
Ojalá suceda eso y todo tenga sentido
regalarle a once primates todo mi tiempo perdido,
que te den amor y busquen que jamás sientas el frío,
Ojalá valgas la pena ahora que no estás conmigo.