sábado, 13 de febrero de 2010

Amor de Verano

Dejar la vida de lado, y ponerme a rimar,
sobre una chica y un chico, algo bonito de cantar,
una historia de unos besos, una rosa en un Cd de metal
la prosa hermosa que emborracha cuando te pones a inventar,
inventas el lugar, quizás una zona costera,
te inventas la ciudad, el barrio puede ser cualquiera,
te inventas la realidad, te inventas los personajes,
te inventas cosas bonitas, no importa de donde los saques,
te inventas la situación, por ejemplo vacaciones,
mar, playa, cazador, presas, alcohol y mal de amores,
pero eso no me gusto, que sea algo más tranquilo
una zona más humana, no donde ahora vivimos,
introducir los personajes, tienen que parecer real,
ella lee, con las amigas, sentada mirando el mar,
se mete presa en un cuento, una historia singular,
el príncipe es lindo, dulce, y cree en la eternidad,
se enamora de las letras, no lo quiere aceptar,
rodeada de otras mujeres que solo le enseñan a mirar,
a probar, a elegir, a comer y a desechar,
a mentir pidiendo amor, buscando solo material.
El está jugando a algo, no interesa, la verdad,
lo que importa es que su mente nunca está en la realidad,
se la pasa imaginando, tendría que madurar,
o cambiar, o crecer, así lo dicta el sistema,
y que el que sueñe y sonría sea enviado a la escuela.
pero ya dejemos esto, y no entremos en detalle,
ya les di los personajes, ahora hagamos que todo estalle,
una fiesta, no mejor, un encuentro en la playa,
una cadena de hechos, más que cadena una raya,
algo lineal y obvio, casi como predestinado,
caminaban en la playa, y no se vieron, se miraron,
como dicta el protocolo, los dos siguieron de largo,
ocultaron la verdad, en la mirada había algo extraño,
algo hermoso, eso seguro, pero algo singular,
por supuesto, esa noche, se volvieron a encontrar,
ahora es cuando divergen, el cuento de la realidad,
en el cuento se enamoran, se besan en la realidad,
y vale aclarar el punto, es un dato interesante,
en los cuentos el amor no se refleja en un instante,
en los cuentos se pelea, se batalla y se conquista,
en la vida los labios son amor a primera vista,
y lo dice por experiencia, este humilde narrador,
lo que daría por un beso que sea de verdadero amor,
pero volvamos a la prosa, amor, no nos desviemos,
nos quedamos en el beso, y en que los dos se quisieron,
podríamos estirarla, y contar más los detalles,
podríamos contar las tardes que hicieron Dios se calle,
las caricias, y los mimos, y ponernos bien a punto,
o contar las miradas y lo que compartieron juntos,
contar como maduraron, más bien como se lastimaron,
como aprendió el lo que era besar estando asustado,
esperando un final, un final que estaba acordado,
esperando que termine algo que él no había empezado,
maquiavélico es besar, sabiendo que se termina,
pero peor es esperar, sin amar se pasa la vida.
también podemos nombrar los cambios que hubo en ella
por fin encontró su príncipe, ella era su doncella,
por fin logro comprender, que las mentiras destellan,
que en los labios de el encontró lo que buscaban ellas.
Pero salteemos lo cursi, vallamos a lo interesante,
cuando hay que despedirse el brillo queda en cualquier parte,
se esconde al lado del cariño, y el corazón se te parte,
y te planteas "no di mi corazón, para tener que dejarte"
pero es así señor, acéptelo señorita
lo que de arriba le dan, de arriba se lo quitan,
y ya todos lo sabemos, aunque ya nadie lo admita,
el amor es de valientes y mentir de mariquitas.
El se arma de valor, o de algo parecido,
De la cintura para abajo esta como adormecido
De la cintura para arriba pocas cosas le interesan,
Las palabras salen de los ojos, directo de la cabeza,
Ella mira y ya no llora, entiende la realidad,
A los quince ellas maduran, no se les permite llorar
Ellos no maduran nunca, es parte de la actividad,
Pero el es un hijo de tigre, tampoco se permite llorar,
Lo lindo de estas mentiras es reflejar la parte humana,
Cantar de cuando se miran y se les moja la cara,
Contar como se besaron, como si no haya mañana,
Y ya no había, ¿o realmente después de eso algo existía?
Pero tarde o temprano algo tenía que pasar
Aunque ellos no lo entendían, el tiempo seguía sin cesar,
“-Cuidate –Vos, también –Llego y te envio un mensaje”
Sinceramente, ¿es necesario estirar algo sin que la geografía encaje?
Por supuesto que sí, porque eso se llama amor,
Ojala todos podamos vivir sin decir adiós.