"No es que sea mi trabajo, es que es mi idioma..."

Por eso ahora la estiro,

Y esfuerzo la garganta

Para desmentir el mito de que sos una atorranta

Me la juego por tus ojos, le rimo a tus silencios,

Porque vi en el fondo de ellos y entendí lo que me dijeron,

Que te gusta que te abrasen, que te gusta ser querida,

Que en ves de sangre brota amor, por aquella vieja herida,

Que te gusta que te mimen, que te traten como deben,

Y que aprendan lo que duele querer cuando no los quieren,

Me dijeron que te gusta, que te besen el ombligo,

Pero más te gusta aun que te canten al oído,

Que los besos mas calientes ya no son interesantes,

Cuando niegan lo que sientes y se van por cualquier parte,

Que no los seduces a ellos, te seduces a ti misma,

Y te mueves para verte y así poder encontrarte, y amarte

Y te envío el alma en letras para así poder mimarte,

Acariciarte cuando estés sola y necesites consolarte,

Y así poder hablarte, y usarte como mi lienzo,

Pintarte de rimas hermosas, llenar las letras de besos

Y admirarte,

Porque en esos ojos triste observe lo que sufriste,

Por eso no te caíste cuando otros te traicionaron,

¿Como tirar al suelo a la que en el suelo dejaron?

Aquellos que no valoraron, esos ojos tan hermosos

Aquellos tan desesperados,

Aquellos pobres que no vieron a quien tenían a su lado,

O en su frente,

Viéndolos directamente, queriendo llegar a ellos

Que gente poco inteligente,

Y si alguna ves peque, de ser como alguno de ellos,

Si alguna ves moje con sal, esos ojos tan bellos,

Espero que me perdones, y que sepas que aún tiemblo,

Como temblé esa tarde antes de darte el primer beso,

Pero vos no lo notaste, no sentiste mi miedo

Porque me abrazaste, me envolviste, y te hiciste dueña del juego,

Me tomaste de la mano aquella tarde de aquel martes,

“Dormite y no te despiertes, yo te prometo cuidarte”

Como latía la rima cuando me abrazabas a mi

¿No fue así?

Te acostaste en el pasto y me desafiaste a seguir,

Que mal que estaba,

Entregarme a ese instante sin pensar cuanto duraba,

Sin entender jamás a que cosas me enfrentaba,

Pensar que era una nena la mujer que me miraba,

Pensar que la libertad, era lo que yo más ansiaba.

"Y es la constante dualidad de ser o parecer, de desear y querer,

De ganar y obtener, de dejar y perder..."